Por María Dolores Fernández Navarro
Psicóloga de Clínica Prosalud
ESTRÉS INFANTIL Y LA VUELTA AL COLE.
En breve, la mayor parte de los niños y niñas, se incorporarán al colegio. Van a tener que cambiar sus horarios y sus hábitos de vacaciones al ritmo escolar.
Aunque los niños son muy sensibles a los cambios, se amoldan bien a las nuevas situaciones; no obstante, existe un porcentaje de niños para los que el regreso a las aulas puede suponer todo un problema.
Fatiga, falta de apetito, molestias de estómago, irritabilidad, problemas para dormir, etc. pueden ser síntomas temporales que luego desaparecen.
Es normal que al principio no quieran ir al colegio pero apenas uno o dos días, si son dos o tres semanas es cuando nos tenemos que preocupar.
Consejos para que la vuelta al cole no sea traumática:
- Hay que hacer hincapié en lo positivo de volver al colegio, ver de nuevo a sus amigos, jugar con ellos en el recreo, poder continuar con las actividades extraescolares que les gusten…
- Cuando se pongan ‘tontorrones’, diciendo que no quieren ir al cole, que quieren seguir de vacaciones, cambiaremos automáticamente de tema de tal forma que desviemos su atención a los aspectos positivos de la vuelta a las aulas.
- Volver a la rutina normal unas pocas noches antes de que comience el colegio.
- Preparar con ellos el material escolar, comprar los libros, forrarlos, preparar el uniforme o la ropa escolar, la mochila…
- Acompañarles el primer día de colegio, siempre haciendo el momento de la separación nada traumático y corto en el tiempo.
- Es importante también el recogerles, siendo puntuales y mostrándonos alegres, interesándonos por todo lo que nos cuentan. Nunca trasmitirles nuestra ansiedad, miedos y pereza a la hora de tener que volver a nuestros respectivos trabajos.
- Ayudarles con el repaso de los deberes, siempre reforzándoles y elogiándoles en sus logros.
- Escucharles, responder a sus preguntas, inquietudes y miedos. Darles confianza y apoyo. Para ellos es un reto y una nueva situación a la que tienen que enfrentarse.
- Podemos realizar por las tardes actividades físicas, en vez de que estén viendo la televisión o jugando en el ordenador, como ir al parque, montar en bici, patinar… De esta forma liberan el estrés y eliminan de sus mentes las preocupaciones y miedos.
¡Y en todo este proceso, no nos olvidemos de que padres tranquilos implica niños felices!