La llegada del buen tiempo viene acompañada de la práctica de deporte al aire libre, la mayor parte son los que practican running, que ya suponen más del 30% de la población española.
Pero como en cualquier deporte hay riesgos ante una mala práctica como es no seguir un entrenamiento regular, no calentar o no estirar bien los músculos.
Debemos tener en cuenta que cuando corremos ponemos en marcha más de doscientos músculos y otros tantos huesos y articulaciones que están coordinados como un reloj suizo, al tiempo que el sistema respiratorio y el corazón trabajan a toda máquina.
Desde nuestro blog os vamos a dar 10 recomendaciones para evitar futuras lesiones:
- No abusar del running:
Es un deporte muy sano, siempre que se haga con cabeza y planteando objetivos realistas que en un futuro se vayan cumpliendo y aumentando.
- Chequeo previo:
Acude a especialistas para que comprueben tu estado de salud general y que realicen pruebas de esfuerzo para conocer tu forma física.
- Seguir un entrenamiento personalizado:
El especialista te podrá recomendar el entrenamiento que mejor se adapte a tu situación física y objetivos a lograr.
- Descanso:
Respetar los días de descanso es esencial, lo que se conoce como “entrenamiento invisible” y que nos ayudará a evitar futuras lesiones. No se puede correr todos los días y hay que descansar entre 7 y 9 horas diarias.
- Calentamiento y estiramiento:
Muy importante para prevenir lesiones y las famosas agujetas, el calentamiento previo sirve para aumentar la temperatura y prepararse para el ejercicio. Y el estiramiento final para reducir la tensión generada durante la actividad en músculos y tendones.
- Alimentación:
Seguir una alimentación equilibrada, consumiendo frutas, verduras, legumbres y sobre todo hidratos de carbono (pasta, pan, harina, cereales, etc).
- Hidratación:
Fundamental antes, durante y después del ejercicio ya que se pierde una gran cantidad de agua y electrolitos mediante el sudor.
- Zapatillas:
Tanto las zapatillas como el resto de equipamiento tienen que adaptarse a ti lo máximo posible, que sean adecuadas a tu peso y manera de pisar.
- Cuidado con el asfalto:
Si se vive en una ciudad es recomendable buscar espacios con tierra o hierba ya que así las rodillas sufren menos con cada impacto.
- Paciencia y no obsesionarse:
Este deporte como otro cualquiera necesita un tiempo de adaptación por eso es muy importante armarse de paciencia y que el cuerpo se vaya acomodando a la nueva actividad que es correr.
Por eso desde Clínica Prosalud recomendamos al corredor que se asegure de que su estado físico le permita correr sin riesgos y para ello ofrecemos nuestros servicios de fisioterapia, rehabilitación y podología.